El año 2013 resultó improductivo para quienes armaron su cartera en base a bonos de mercados emergentes y tuvieron poca cintura para “otear” el horizonte de cambios que se anunciaron a lo largo de dicho período.
Y tal fue así que el bajón golpeo al fondo estrella de Bill Gross quien, para muchos, resulta el máximo gurú del mercado global de activos de renta fija. Indudablemente el hombre conoce su oficio ya que maneja desde hace más de 20 años el mayor Fondo Común de Bonos de alto rendimiento global -Pimco Total Return Fund- que administra USS224 billones, es decir, el equivalente al 50% del PBI argentino.
Pero aún con sus probadas habilidades resultó incapaz de leer a tiempo el mensaje que lanzó el Banco Central Americano (FED) a mediados del mes de mayo del año pasado en relación a que avanzaría con el recorte de liquidez en los mercados.
Y, a consecuencia de tal política, los bonos de mercados emergentes sufrieron fuertes bajas en los precios y, particularmente, el fondo de Gross acusó descenso cercanos al 10% en algunos momentos del año pero, bueno para sus inversores, finalmente cerró el ejercicio 2013 con un baja de apenas – 2%.
Apuestas ganadoras
Por otro lado la recuperación de la economía en EEUU junto al hecho que la crisis europea tocó fondo, según piensan diversos analistas, reavivó el deseo de mayores ganancias para los inversores globales lo cuales, en consecuencia, ya reforzaron sus apuestas de riesgo para el año 2014.
Por tanto, y a pesar que el índice de acciones americanas -S&P- creció cerca de 30% durante el año 2013 y el MSCI Word Index de mercados emergentes tocó sus máximos históricos durante los 12 meses que pasaron, muchos analistas consideran que la corriente alcista continuará durante el año en curso.
Y, a la hora de focalizarse en sectores de la economía global para invertir, las empresas financieras tanto como las de cuidados de la salud y energía se encuentran entre las elegidas.