Ya todos sabemos que la mayoría de los países industrializados crecerán muy poco durante los próximos año mientras que otros, directamente, soportarán el deterioro de sus economías sobre todo debido a los planes de ajuste a los que se someten.
También conocemos que Latinoamérica, con el ariete de la demanda y precios crecientes de los commodities alimenticios e industriales, aumentará la generación de riqueza por lo menos hasta el final de la presente década.
Sin embargo un nuevo grupo de naciones asiáticas, que últimamente mostraron cambios y avances en sus sistemas productivos, aparecieron en el horizonte de los inversores globales últimamente.
Nos referimos a Camboya, Bangladesh, Laos y Myanmar. Y todas ellas tienen un denominador común: vienen de soportar añares de pobreza y postergación que ahora parecen menguar.
Camboya
La economía de esta nación, de catorce millones de habitantes, creció a tasas del 10% en forma sostenida entre los años 1998 y 2008.
Y ese progreso se vio interrumpido por el deterioro global durante los últimos cuatro años. Pero, aún así durante los últimos veinticuatro meses, su PBI se robusteció a ritmo de 6%anualizado.
Además espera mejorar dicha performance por el fuerte aumento de su participación en el comercio internacional y la llegada de capitales de inversión. Y todo lo expuesto permitió reducir los índices de pobreza desde el 47% que registró en el año 1993 hasta el actual, aun altísimo, que asciende a 34,7 %.
Bangladesh
El Producto Bruto nacional se acrecentará cerca de un 6% durante el próximo año tendencia que se mantiene casi desde el inicio de la década en forma ininterrumpida y, aún con el apretón de los últimos
cuatro años, este país se sitúa ya dentro de las 35 naciones de mayor crecimiento interanual aunque, aún así, se mantiene en condiciones de extrema pobreza.
Laos
Se encuentra, desde hace varias décadas, en el camino de fortalecer su desarrollo.
Las reformas económicas que se introdujeron apuntaron a reducir la pobreza extrema y estimular el crecimiento de una nación signada en otros tiempos por una economía muy atrasada y totalmente rural.
Así que su PBI se expandió a tasas promedio del 7% entre los años 2001 a 2010 y espera incrementar dicho ratio hasta el 7,6% anual hasta el año 2015.
Por cierto que su ingreso per cápita es aún muy bajo en relación a otras naciones del mundo, pero el mismo tiene un movimiento ascendente que es de esperar se consolide de aquí en mas.
¿Cuáles son las claves del despegue nacional? Claramente la tenencia de recursos naturales, tierras cultivables, grandes extensiones de bosques y yacimientos de minerales que explican la mitad de la riqueza total del país.
Myanmar
Esta nación de sesenta millones de habitantes cuenta con un entorno de riquezas naturales significativas, pero se encuentra azotada por guerra civil, violaciones a los derechos humanos, y gobiernos militares.
Esto quiere decir que coexisten grandes reservas de gas tanto como piedras preciosas y posiblemente petróleo con una población muy pobre y estructuras productivas con escaso desarrollo por lo cual depende fuertemente de China para obtener la ayuda la tecnológica indispensable para sus industrias.
Claves para los capitales de riesgo
En primer lugar, claro está, los factores que ponen a estos países en la mira de los flujos de fondos de inversión globales son dos: existencia de recursos energéticos y mano de obra muy barata.
La principal industria de Bangladesh y Camboya es la textil, mientras que la energía resume las fortalezas de Myanmar y Laos.
Por cierto que los costos de mano de obra resultan muy atractivos para las grandes corporaciones globales, e inversamente proporcional a la calidad de vida de los habitantes.
Además la importación de muchos de los productos manufacturados, prendas de vestir o calzado, gozan de exenciones impositivas para ingresar a las naciones industrializadas, sobre todo EEUU, lo cual hace que esas naciones asiáticas se transformen en conviertan en factorías para las grandes marcas globales.
Por otro lado los datos duros de la macroeconomía indican que estos países redujeron la deuda pública como porcentaje de su PBI.
Y también sus déficits fiscales se encuentran en descenso, por debajo del 6% de su producción anual, así mismo sus compromisos de pagos de deuda son a largo plazo lo cual aleja cualquier riesgo de liquidez en lo inmediato.
En relación al comercio exterior Laos y Myanmar participan del intercambio de bienes y servicios principalmente dentro de la comunidad de países asiáticos. Y las exportaciones de Bangladesh y Camboya tienen un horizonte más global aunque su mejor cliente es EEUU.
Pero, a pesar de todo el potencial económico que se expresa en la tenencia e recursos naturales demandados por todos los países desarrollados, tanto la infraestructura de servicios, educación y salud pública como el desarrollo institucional se encuentra lejos de un punto satisfactorio.
Y eso lleva a que los indicadores sociales sean muy pobres y lejanos a los de cualquier nación medianamente desarrolladla.
En conclusión los capitales de inversión globales ponen algo de atención en los países que mencionamos porque claramente ven oportunidades de obtener ganancias muy importantes en relación con los riesgos a correr. Sin embargo pocos son los que apuestan hoy en día a que tales aportes de dinero a la producción deriven en mayor bienestar para los habitantes en esa región de Asia.