Durante los últimos años un tema central que se discute en los mercados financieros es el que se refiere al déficit de la balanza comercial de los EEUU y el consecuente debilitamiento del dólar.
Sin embargo distintos analistas coinciden en que durante los próximos 5 años Norteamérica podría equilibrar el saldo remanente entre las compras y exportaciones internacionales que realiza.
Por tanto se robustecería el valor de su signo monetario frente a la canasta de monedas globales y mejoraría también el perfil de riesgo de su deuda soberana.
Claro que esto preanuncia la continuidad de la “guerra de monedas” e implica un nuevo riesgo para China, que es uno de los mayores proveedores de productos del mercado americano.
Y uno de los factores que ayudaría al ingreso de mayores divisas (o menor egreso de las mismas) a la primera potencia comercial del mundo sería le explotación y comercialización de nuevos yacimientos de gas recientemente descubiertos.
El origen del nuevo maná
Se sabe que la nación americana incrementa sensiblemente su producción de gas, ya desde el año 2005, pero ahora los resultados se afianzan y se incrementan los volúmenes que se obtienen, todo ello por la aplicación de nuevas herramientas tecnológicas en la industria gasífera.
Sin embargo dichos adelantos son relativamente recientes, por lo tanto la solidez de su impacto productivo en el largo plazo aún está por verse. De todas formas los metros cúbicos de combustible adicionales que ya se vuelcan al mercado interno llevan un notorio descenso de los precios.
Por lo tanto, y con el fin de hacer aún más rentable la explotación de los yacimientos, las empresas energéticas planean vender en el exterior los excedentes de gas natural líquido (LNG, por sus siglas en inglés), lo cual puede transformar a EEUU en exportador neto durante los próximos años.
En conclusión, y dados los precios en alza del gas natural en Europa y el este de Asia, la nación americana podría usar sus exportaciones como una efectiva herramienta para mejorar los ingresos que obtiene sus transacciones de comercio internacional.
Las claves del Mercado
Norteamérica es el mayor productor de gas natural del mundo, pero a la vez consume más de lo que obtiene en sus yacimientos.
En consecuencias genera unos 600 mil millones de metros cúbicos de gas anualmente pero, aun así, debe importar casi un 16% adicional para satisfacer el consumo doméstico.
Sin embargo tal déficit se achica desde el año 2005, porque la productividad doméstica se incrementa ritmo de 1% anual desde entonces. Por lo cual para el año 2030 existirán excedentes que se podrán vender fuera de las fronteras.
Además desde el año 2006 la obtención del “shale gas” (gas alojado en la roca madre) se incrementa cerca del 50%, lo cual constituye cerca de un cuarto de la producción gasífera total de EEUU. También el costo de explotación desciende en forma constante gracias a los adelantos tecnológicos aplicados en la industria.
Y, en función de dichas mejoras aplicadas a la productividad, el precio interno del gas decrece rápidamente mientras que la producción se incrementa.
Por lo tanto el valor de ese combustible en el mercado doméstico americano ronda hoy los USD 88 por cada mil metros cúbicos, mientras que hace un año el costo se ubicaba en los USD 135.
Y es precio es notablemente inferior al que paga el mercado europeo (USD 409) o el japonés (USD 589).
Así mismo los productores de gas dicen que necesitan un valor cercano a los USS135 por cada mil metros cúbicos para que su negocio sea rentable, lo cual los lleva a buscar clientes fuera de sus fronteras dado la baja cotización existente hoy en el mercado americano
Empresas en Carrera
Por cierto que los principales jugadores del Mercado energético global ya se anotan en la nueva oportunidad de expandir sus negocios.
Así que Dow Chemical Co. anuncia la construcción una planta de producción, y en el mismo camino se encuentran Shell, Chevrón y Occidental Chemicall Corp.
Siempre existen algunas dificultades
Dado que la producción se incrementa y los precios fuera de EEUU son mucho más altos sería lógico empezar a exportar parte de la producción.
Pero una cosa es transportar gas natural dentro de un país mediante redes de tuberías intercomunicadas y otra , muy distinta y más costosa, es pretender llevar el combustible desde las costas americanas hasta Asia o Europa aunque allí se consigan mejores precios
Por tano la opción disponible, y menos onerosa, sería quedarse con el shale gas en casa y exportar el LNG ( gas natural licuado),pero la nación del norte recién contará con infraestructura industrial a ese efecto de aquí a tres o cuatro años.
¿ Y quienes son los potenciales compradores?
En principio les sirve comprar gas licuado solo a los países que puedan procesarlo para su utilización doméstica.
Y algunos de esos posibles clientes, que además cuentan con alta densidad poblacional, serían India, Corea del Sur, España o Japón.
Así mismo corresponde decir que la demanda global de gas licuado alcanza al 30% de los requerimientos totales del mercado gasífero, y se incrementa a medida que las naciones buscan alejarse de las plantas nucleares de provisión de energía.
En ese sentido Japón, reciente víctima de un accidente en su planta de Fukushima, paga actualmente más de USS450 por cada mil metros cúbicos del mineral en cuestión.
Y en Europa tanto Alemania como Polonia o Lituania se anotarían también como potenciales demandantes del combustible.
En síntesis el éxito de las exportaciones de gas americano, y el consecuente aporte de divisas a sus arcas, dependerá de los avances tecnológicos y las inversiones que se realicen en el tiempo.
Pero vale considerar que, si se logran niveles de producción y venta sustentables, el mercado de gas global se encontrará a futuro con interesantes perspectivas.