Ya es por demás conocido el impacto que los dimes y diretes acerca del futuro de la compañía petrolera causaron en la cotización del papel durante las últimas semanas.
Así mismo, en refuerzo de los anterior, desde algunos sectores oficiales recuerdan que la empresa, creada en el año 1922 bajo la presidencia de Hipólito Irigoyen, vio caer su producción de petróleo cerca de un 32%desde sus máximos alcanzados a finales de los años 90 más del 9% del volumen de gas que producía en el año 2004.
Pero tal vez la cuestión central en discusión radica en que Argentina ocupa el tercer lugar en el mundo en reservas de “shale petróleo” que se obtiene de ciertas formaciones rocosas a partir de un proceso químico de pyrolysis.
En ese sentido la empresa YPF estima que desarrollar tal esfuerzo productivo demandaría inversiones del orden de USS25.000 millones por año durante una década.
Y por cierto que son pocas las corporaciones, e incluso gobiernos, que estarían en condiciones de realizar semejante esfuerzo financiero a puro riesgo.
¿China tendrá algo para decir?
De acuerdo al relato del diario español “El Confidencial” la empresa china de petróleo, China Off Shore Oil Corporation (CNOOC), prepara actualmente una oferta de compra por YPF cercana a los USS12.000 millones.
Y dicha operación estaría supeditada a una auditoría de la subsidiaria de Repsol en Argentina tanto como del visto bueno del gobierno de nuestro país que conserva su derecho a veto sobre el tema.
Por cierto, vale aclarar, ninguna de las partes realizó ningún anuncio oficial hasta el momento.
Sin embargo la noticia extraoficial que dio cuenta de la posible propuesta del conglomerado chino tendría cierto sustento razonable en que el gigante de Asia se encuentra en proceso de aumentar sus inversiones en el sector energético dentro de Latinoamérica.
Y basta recordar sobre el particular que los asiáticos ya aportaron capitales durante los últimos años a compañías de la misma rama productiva ubicadas tanto en Brasil como Ecuador y Venezuela.
Más aún. Las potenciales existencias no convencionales de petróleo y gas -shale petróleo y shale gas- reforzarían el valor estratégico de la empresa de hidrocarburos cuyo primer administrador fuera el General Mosconi durante los ocho años iniciales de la compañía.
Además se especula que dada las estrechas relaciones entre China y Venezuela, y de esta con la Argentina, el país caribeño habría acercado las posiciones. Y la reciente visita del ministro De Vido a Caracas podría ser parte de ese proceso.
Sin embrago los chinos podría tener un socio local. Sobre todo si se tiene en cuenta el reciente anuncio de la ANSES acerca que tendría disponible USS4.000 millones para comprar parte del conglomerado petrolífero local.
Y de esa forma el estado se aseguraría, a través de un ente oficial, cierta copropiedad en esta estratégica actividad energética.
Así mismo conviene mencionar que los chinos ya están acostumbrados a este tipo de asociaciones mixtas, porque tienen un joint venture con PDVSA en Venezuela cuyo nombre es Petrourica.
Si la noticia se confirmara debería servir para dar fuerte valor al precio de la acción de YPF, y a todo el mercado accionario local, que tanto castigo recibiera últimamente.
Porque, en primer lugar, alejaría las especulaciones acerca de una posible expropiación por parte del gobierno argentino. Pero, además, implicaría que tanto ANSES como el Banco Central harían un esfuerzo financiero de menor envergadura en la operación de compra.
Y en tercer término la entrada del gigante asiático daría un refuerzo importante e inesperado para el desarrollo energético en nuestro país.
Porque CNOOC posee suficientes recursos económicos y experiencia en la materia como expandir la producción tanto de gas como de petróleo y exportarla a todo el mundo, con el consecuente aumento de los flujos de fondos para la empresa.