por Javier Blanco para La Nación
El mercado financiero local confirmó ayer que está viviendo una especie de «veranito», aún cuando la economía no logra dar aún señales genuinas de recuperación.
La sensación se consolidó ayer por el nuevo paso atrás que dieron la cotización del dólar, la tasa de interés de referencia y el riesgo país, lo que los hizo volver a niveles que no registraban en los últimos dos o tres meses, según el caso.
El combo es posible porque al cambio de expectativas que provocaron las últimas definiciones políticas de cara a las elecciones presidenciales se sumó la incidencia de un mercado global que vuelve a ser favorable, en general, para las plazas emergentes y el apetito por el riesgo.
Ahora la duda que asoma es si el mercado se mantiene en recuperación porque está anticipando el final de la dura recesión (se suele decir que los mercados son predictivos al respecto), o simplemente lo hace porque está abandonando la zona de precios de «pánico» para adecuarse a otra de «expectativa».
«No creo que las mejoras puedan ser adjudicadas a un mayor optimismo sobre la economía», dice Diego Saravia, un economista que fue hasta hace solo unos meses jefe de investigaciones del Banco Central de Chile y que dejó esa paz para ingresar como socio de la boutique financiera local Proficio Investment.
Saravia sostiene que la recuperación llegó después de los gestos de moderación política que se sucedieron luego de que el BCRA recuperó poder para intervenir sobre el mercado cambiario. «La designación de Alberto Fernández y la incorporación de Pichetto a la fórmula oficialista tranquilizaron un poco a los mercados, que ahora evalúan menos probables los escenarios extremos que lo ponen nervioso», explicó ante la consulta de LA NACION.
«Me parece que lo que más juega en la recuperación de los precios vista estos días es la menor expectativa de aumento de la tasa norteamericana. Eso permitió que los activos locales subieran del quinto al cuarto subsuelo, pero con un botón de pánico que se mantendrá sensible hasta las PASO», sostuvo el consultor Gabriel Holand, socio de HR Global.
Caso por caso
Por lo pronto, ayer, con los inversores atentos al reporte que daría a conocer la Reserva Federal de Estados Unidos (ver aparte), el peso extendió su tendencia a la recuperación -siguiendo la del resto de las monedas emergentes- y se revalorizó otro 0,4% frente al dólar.
La divisa cerró ofrecida a un promedio de $44,50 para la venta al público, su menor valor desde el 24 de abril pasado, tras caer otros 21 centavos respecto de la clausura previa. De este modo, ya retrocede 3,3% solo en lo que va de junio, aunque mantiene un incremento del 14,8% en lo que va del año.
La nueva baja fue al cabo de una rueda algo más activa, en la que se negociaron US$741,5 millones al contado (9% más que en la previa) y en la que se notó una recuperación tibia de la demanda, tal vez atraída por la baja de 18 centavos que registró el dólar mayorista, que quedó a $43,30 y «se acomodó en niveles que no se veían desde fines de abril», acotó Gustavo Quintana, de PR Cambios.
Esta sostenida tranquilidad cambiaria fue la que le permitió al Banco Central (BCRA) continuar acomodando hacia abajo la tasa de interés de referencia para retrotraerla al 65,44% anual, es decir, a niveles del 20 de marzo pasado, tras otro recorte (el 13º consecutivo), que esta vez fue de 66 puntos básicos.
Los bonos de la deuda más negociados en el exterior, a su vez, apuntalados por el mensaje que dio finalmente la Reserva Federal, volvieron a anotarse alzas generalizadas que fueron de entre un cuarto y medio dólar. «Y el costo del seguro contra default a 5 años (CDS) cayó hasta los 942 puntos, volviendo a los niveles de mediados de abril, es decir, antes de la última oleada de liquidaciones», explicó Sebastián Cisa, jefe de la mesa de operaciones del Grupo SBS.
Esto, y otro repliegue del rendimiento del Bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años (cayó a 2,02% anual, tras ceder otro 1,7%), favoreció una nueva baja del 0,7% del riesgo país, a 826 puntos básicos.
La duda está centrada en lo que pueda suceder mañana, tras el feriado, por el vencimiento del bono Dual. Ocurre que se calcula que el equivalente a unos US$200 millones está en manos de fondos del exterior, que si deciden salir de la Argentina deberán cambiar los pesos que cobren por dólares, lo que podría dejar en pausa el ajuste a la baja local del tipo de cambio.
3,3%
Dólar más barato en lo que va de junio
La divisa, que había cerrado mayo a un promedio de $46,10 para la venta al público, ayer cerró ofrecida a $ 44,50.