por Sofia Bustamante para El Cronista
Al igual que el resto del mercado local, el de acciones no tuvo una buena rueda. Deterioradas por cuestiones domésticas, que van desde el impulso del dólar hasta la demora en la sanción de la ley de capitales, las acciones perdieron hasta 6,1% y provocaron una baja de 1,3% del Merval, el quinto descenso consecutivo del índice.
La atención de los inversores estuvo acaparada por lo que sucedía con el dólar: un salto de casi 30 centavos que lo dejó en un nuevo máximo de $ 20,84. También siguieron la suba de la tasa de las Lebac en el mercado secundario, donde la más corta llegó tocar el 29%.
«El mercado está muy nervioso, netamente vendedor, con volumen en expansión muy importante. Todos mirando el dólar y la tasa, que hoy fueron grandes protagonistas. Ante la presión sobre el billete y la tasa, obviamente lo primero que sufre es el mercado de equity», dijo Jorge Alberti, titular de Elaccionista.com.
El volumen operado ayer en acciones ascendió a $ 900 millones, el más alto en lo que va de abril según Rava Bursátil.
Asimismo, el Alberti recordó que el mercado accionario había tenido una muy buena performance en enero y durante parte de febrero, pero aclaró que, «de ahí en adelante, hubo vaivenes, aunque nunca se volvieron a tocar los máximos».
El sector más castigado fue el de energía, ya que tanto las tarifas de gas como la electricidad están en el centro de debate. La acción de Holcim lideró las bajas: se derrumbó 6,1%. La siguieron Transportadora Gas del Norte, Grupo Financiero Valores, Phoenix y Transener, con pérdidas de 5,9%, 5,8%, 5,4% y 5%, respectivamente.
Los bancos también trastabillaron, mientras que las siderúrgicas lograron defenderse mejor. En tanto, las petroleras funcionaron como refugio debido a que en el corto plazo sigue teniendo buenas perspectivas: Petrobras Brasil trepó 5,8% e YPF avanzó 1,8%.
En terreno neoyorquino las caídas fueron de hasta 5,9%, baja que correspondió al ADR de Banco Macro. Aunque hubo algunas excepciones, el promedio de los descensos fue de 4%.
El retraso en la aprobación de la ley es algo que está empezando a inquietar a los inversores, especialmente porque pone en riesgo la reclasificación del mercado local como «emergente» por el MSCI, algo que estaba prácticamente descontado.
«Ya se tendría que haber aprobado, pero lo siguen pasando. Por si fuera poco, todo el conflicto de tarifas deja el resto de los proyectos en segundo plano y da la sensación que se termina el tiempo», sostuvo Alberti.
A su vez, Gustavo Ber, de Estudio Ber, se refirió a estos temas: «Continúan vigentes las preocupaciones por las tensiones políticas y económicas sobre las tarifas, así como la demora en la aprobación de la ley de Mercado de Capitales, lo cual lleva a que los inversores se inclinen por desplegar tácticas defensivas».
Para el titular de El Accionista se trata de un desarme de posiciones, debido a la percepción de «un deterioro económico y falta de poder político», que ponen riesgo la clasificación como emergente. «Es una toma de ganancias, un paso al costado y esperar», agregó.
Por su parte, el director de HR Global, Gabriel Holand, resaltó que las acciones locales sigue sufriendo «lo que pasa afuera», una tasa del bono del Tesoro al 3%, que implica el temor de los inversores a un ajuste fuerte de las bolsas norteamericanas. «El mercado local se queda sin aire, porque hay muy poco volumen de parte de la demanda», detalló.