por Gabriel Holand
Pasadas las elecciones ya sabemos quiénes son ganadores y perdedores, al menos hasta las próximas presidenciales del año 2019. Por tanto, conviene revisar algunas ideas para aplicar a la administración de portafolios.
¿De dónde venimos?
Hay que decir que el índice accionario Merval, medido en USD, creció 71% en lo que va del año y 835% en el último quinquenio. Mientras tanto el índice de acciones estadounidenses S&P trepó 20% durante los últimos 12 meses y 45% en los últimos cinco años.
Como se ve las diferencias son más que significativas en el rally de uno y otro, e invitan a pensar prudentemente toda nueva inversión en renta variable. Porque nadie quiere ser el último en entra antes de una corrección ni, tampoco, perderse la fiesta si esta siguiera. ¡E ahí el dilema!
En el mercado de bonos la “onda” fue similar.
Así que el Bonar 37 rindió 9% en dólares durante los últimos meses, por su parte el Pcia. de Bs. As 2028 permitió obtener un beneficio de 23% en un año mientras el DICA 33 deparó casi 10% durante los últimos 90 días, por ejemplo.
Por otro lado, ya tenemos un riesgo país apenas 1% mayor al de Brasil que, por peor que ande, sigue siendo la novena economía del mundo, con reservas mayores a USD 356mil millones y un endeudamiento externo-privado y público- menor a la mitad que el nuestro. ¿Existirá mucho margen para seguir bajando nuestro riesgo y por ende la tasa de interés que pagamos?
Mi primera conclusión es que, si yo hubiera tenido algunos de esos bonos, sin dudas habría tomado ganancias, y me sentaría a esperar a ver qué pasa, aun a riesgo que suban un poco más. Porque, ya se sabe, en inversiones financieras el único dinero ganando es el que está en el bolsillo, y tal vez convenga asegurar el triunfo antes que pretender ganar por goleada.
¿Cuál es el contexto macro local?
Ahora todos estamos a la espera de nuevas leyes que depriman el déficit fiscal y reduzcan el “costo argentino”.
Y ello podría redundar, cuando y sí, en una mayor compresión de spreads o, en otras palabras, más aumentos en los precios de bonos y también impacto favorable en el mercado accionario.
La pregunta es ¿hasta adonde se puede achicar el gasto fiscal rápidamente, sin generar presiones sociales, o atentar contra “Macri 19”.
Me parece que el sendero es angosto y sobre todo que los impactos en los precios de activos fijos se verán al menos en un año.
¿Cuál es el contexto macro externo?
La evolución de la tasa americana define hacia dónde van los capitales especulativos. Y aunque siempre queda una porción de aquellos inversores globales que invierten en “mercados de frontera” como Argentina, un ascenso de los tipos de interés en USA implicará un alza también los emergentes, con la consecuente caída en las cotizaciones de bonos y acciones.
Y ese punto, el de la tasa americana a futuro, probablemente empezará a develarse antes del 3 de noviembre, cuando D. Trump designe a l nuevo presidente de la FED.
También la reforma fiscal en el país del norte puede actuar como aspiradora de fondos, y habrá que ver si impacta y en que magnitud en nuestro mercado de capitales.
¿Qué puede concluirse?
Probablemente estar invertido hoy en bonos de largo plazo, como los mencionados más arriba, traigan mayores riesgos que oportunidades, por lo cual convendría hacerse amigo de aquellos títulos de vencimiento más cercano.
Y, claro, las famosas Lebacs por las que pregunta mi tía Eva todos los días. Por cierto, rinden 27%, pero si les resta la inflación, queda un 4%. y esa tasa es similar a la que rinden los bonos locales en dólares. Entonces, para quienes piensan que el tipo de cambio seguirá a la inflación, la apuesta luce menos atractiva.
Y por la parte de acciones, esperar un poco es buena idea. ¿Que se pueden perder oportunidades? Bueno, pongamos una ficha al Índice Merval.