Se estrena año y la Argentina amaneció con una buena noticia: la caída de la denominada cláusula RUFO -siglas de Rights Upon Future Offers-, que impidía a la Argentina mejorar ofertas a sus acreedores respecto a las que accedieron quienes aceptaron los canjes de 2005 y 2010. Ahora, el gobierno de Cristina Kirchner podrá sentarse a negociar con los fondos buitre que tienen fallos favorables en la justicia de Estados Unidos.
Los holdouts se beneficiaron por una sentencia del juez de Nueva York, Thomas Griesa, que el 30 de julio pasado determinó que la Argentina debe pagarles u$s 1.330 millones en efectivo por incumplimiento de la condición de la cláusula de “igual tratamiento de acreedores (pari passu)”. Si a esto se le suman intereses y las presentaciones de los denominados “me too” (“a mi también”), la deuda total ascendería a u$s 10.000 millones.
El interrogante ahora en qué tiempo la Argentina se sentará a negociar con los holdouts. Según un relevamiento de Minutouno.com, para economistas y abogados especializados, la negociación no será inmediata. Enrique Dentice, economista y docente de la Universidad Nacional de San Martín, aseguró que “a partir de enero la Argentina se va a poner a negociar en serio. Pero esto significa que no va a darles a los buitre todo lo que quieran, sino que va a partir de las mismas condiciones de los canjes anteriores”.
El proceso podría ser largo. “No es probable que se llegue a un arreglo inmediatamente. Creo que recién en el segundo trimestre de 2015 habrá novedades”, indicó Dentice.
Por su parte, Marcelo Etchebarne, del estudio Etchebarne, Cabanellas y Kelly, señaló que además del tiempo de negociación hay plazos burocráticos que complican un acuerdo. “Arreglar con un pequeño grupo de bonistas es sencillo, pero si se quiere terminar con el problema hay que hacer una oferta pública, que requiere la aprobación de las comisiones de valores de los países en los que se hagan, tanto en Estados Unidos como en Europa”, especificó el hombre que no cree que haya un acuerdo antes de septiembre.
Para Gabriel Holand, CEO de HR Global Financial Advisors: “La posibilidad de llegar a un acuerdo depende de si el equipo económico necesita dinero o no. En algún momento habrá un acuerdo, el problema es cuándo y cómo”. Los fondos buitre parecen no estar dispuestos a relegar parte de los U$S1.650 millones por capital e intereses que le reclaman al país, y pretenden que el Gobierno cumpla el fallo de los tribunales a los que se sometió.
El director ejecutivo del fondo NML Capital, Jay Newman, aclaró este fin de semana que la Argentina tiene la capacidad para pagarles a todos sus acreedores y reconoció que usaron los juicios contra el Gobierno como último recurso. “No hay rehenes en esta situación, solamente acreedores que no cobraron. La Argentina tiene la capacidad para pagarles a todos sus acreedores. Es un país miembro del G-20 con vastos recursos naturales que simplemente se rehúsa a pagar”, indicó durante una entrevista con un matutino nacional.