por Gabriel Holand
La noticia
Repsol vendió la mitad de los 5.317 millones en bonos que le entregó Argentina como ¿pago-compensación? por YPF.
En definitiva, la petrolera escapó del Bonar 24, valorados en 3.250 millones de dólares de los cuales les quedaron netos USS 2.813,6 millones.
Esto quiere decir que en el camino “perdió” unos US437millones fruto del, jugoso, descuento que le hizo JP Morgan para adquirir los títulos en cuestión.
Sin embargo dejemos que Repsol cuide sus propias finanzas pero tengamos en cuenta que, literalmente, la empresa española “huyó” de nuestro país.
La pregunta
¿Qué podría suceder si pensamos y actuamos en sentido inverso al de los españoles?
¿Qué pasaría si la deuda Argentina dejara de cotizar como “bono basura” en el mediano plazo?
¿Es un dato comparable con Argentina el que la deuda griega pasara de rendimientos cercanos al 40% hace dos años al 5% actualmente?
Un punto de vista
Vale recordar que los “bonos basura”- junk bonds- son aquellos cuya baja calidad crediticia -sin grado de inversión- hace que sus precios contengan una alta probabilidad que el deudor incumpla su pago, es decir que caiga en default.
¿Está nuestro país en dichas condiciones como en el año 2001? Parece que los mercados globales tienen dudas al respecto.
Y por ello Argentina tiene un “sobrecosto” de 600 puntos básicos por mayor riesgo que otros países de la región.
En otras palabras: mientras Bolivia paga 5% por su endeudamiento soberano a 10 años nuestro país en promedio duplica dicho premio a cambio de obtener inversiones.
Como se ve la diferencia es muy importante.
¿Convendrá hacer el ejercicio de mirar la deuda de Argentina con una idea especulativa y ver en ella una interesante oportunidad de mediano plazo?
Para ello asumamos una mejora del entorno financiero en el cual, sobre todo, se negociara con los tenedores de bonos que no entraron al canje y obtuviera un fallo razonable para los intereses de Argentina en la corte de New York.
Y si ello trajera una baja en los rendimientos de la deuda argentina en unos 600 puntos básicos, que la emparejara con el premio que pagan los países vecinos, a la vez subirían fuertemente los precios de nuestros bonos soberanos.
Entonces, si en el mediano plazo se produjera ese acomodamiento, el bono Discount se apreciaría en 48%- vida promedio 8 años- y el Par en 72%.-vida promedio 12 años-Y a esto correspondería sumarle la apreciación del dólar contra el peso más las oportunidades intermedias de arbitraje de bonos existente en el camino.
Nada más y nada menos
Por tanto para un inversor que tenga suficiente espalda- y estómago la oportunidad de los bonos argentinos a mediano plazo conviene considerarse.
Publicado en DiarioBAE.